Muchos pacientes se preguntan cómo tratar el dolor intercostal, ya que el sitio donde está localizado pareciera impenetrable para ciertos tratamientos. Por lo general, estos suelen padecer una especie de calambre que llega en muchos casos a incapacitar y que se enfocan en la región costal y torácica.
Estos síntomas suelen ser en mayor grado dependiendo de la lesión y la postura, puesto que la mayoría de las veces proviene de una compresión en el nervio intercostal. En consecuencia, dependiendo de los movimientos corporales va a ir en aumento o descenso. Es importante recalcar, que un dolor intercostal puede darle a personas de cualquier edad, e incluso a los más jóvenes.
Un gran número de personas sienten estás dolencias leves y no le prestan atención porque toman analgésicos o antiinflamatorios y suelen desaparecer. Pero, con el tiempo estos van empeorando y si no se tratan, las lesiones pueden traer peores consecuencias. Por ello desde Clínica Pedro Laverde te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es el dolor intercostal?
Antes de hablar de cómo tratar el dolor intercostal es importante conocer de dónde proviene. Por lo general, es el derivado de una patología que se conoce como neuritis intercostal, aunque es muy común y tratable, no deja de ser una molestia para los pacientes.
Se dice que este tipo de neuritis es causada por infecciones virales, y resalta del resto debido a que el dolor tiene características propias que marcan una gran diferencia. Además, permite a los médicos y fisioterapeutas identificarlos con más facilidad.
Otra causa del dolor intercostal, se debe a procesos inflamatorios más discretos o después de haber sufrido algún traumatismo o procedimientos invasivos. En estos últimos casos, se requiere intervención quirúrgica. Algunos de sus síntomas son:
- Molestias en la parte de superior del torso que puede extenderse hasta los brazos.
- En algunos casos, hay dificultad respiratoria.
- Dolor continuo con cuadros paroxísticos.
- Impedimento para mover la zona del tronco.
- Presión en varios puntos como costillas y esternón.
De hecho, muchos pacientes sienten una presión al toser, reír, caminar o correr que en oportunidades describen como calambres.
Tratamiento para el dolor intercostal
En nuestra Clínica de Fisioterapia, nos enfocamos en disminuir la inflamación alrededor de los músculos del nervio intercostal. Para ello, se realiza una técnica que se conoce como Punción seca o masaje terapéutico, esta ayuda de descomprimir la zona y a su vez mejora la movilidad del paciente.
Según las necesidades de cada paciente, es posible optar por otros tratamientos, tales como la osteopatía estructural y la osteopatía visceral. Ambas, ayudan a recuperar la movilización y logran que los pacientes reduzcan los cuadros de dolor. Al mismo tiempo, este enfoque terapéutico ayuda a localizar la raíz del dolor, ya que puede estar entre las costillas, las vértebras y el esternón, entre otros.
Los pacientes que acuden a la clínica en busca de respuesta acerca de cómo tratar el dolor intercostal, pasan primero por una evaluación previa. Ahí se investiga acerca del historial del paciente, actividades que realiza, descripción del dolor y otros datos relevantes para un diagnóstico certero.
Dependiendo de estos resultados, se aplican tratamientos tales como la masoterapia, técnica miofascial y movilización del raquis torácico.
Es importante recordar que el paciente debe cambiar algunos hábitos en paralelo a las terapias como:
- Realizar ejercicios de estiramiento a diario, para lograr esto es posible acudir a centros de pilates.
- Mejorar la postura corporal, no se descarta que el médico sugiera uso de fajas.
- Ejecutar ejercicios para tonificar la musculatura.
Cada paciente tiene necesidades diferentes y saber cómo tratar el dolor intercostal con base en cada caso, es vital para el éxito de los tratamientos. Si padeces de uno de los síntomas antes mencionado, no pierdas tiempo e inicia un tratamiento fisioterapéutico de primer nivel junto a nuestro personal profesional y altamente capacitado.